martes, 9 de octubre de 2012

¿Qué hacer cuando un diente se sale del alveolo por un golpe?


 Cuando se sale la pieza dental del alveolo se llama avulsión. 
Suele haber mucha sangre en la cara y en la boca de la persona, primero no pierda la calma.
Trate de observar si hubo pérdidas de piezas dentales.
Si es afirmativo lo único que debe hacer es calmar a la persona afectada.
Ofrecer que muerda suavemente una gasa estéril, para evitar una hemorragia profusa. 
El paso siguiente: debe encomendar a otra persona la búsqueda de la pieza dental. 
Cuando la encuentre debe tomarla con una gasa estéril, si no dispone de gasa tome el diente por su corona.
Nunca tomarlo por la raíz; e inmediatamente colóquelo en un vaso plástico descartable con leche o solución fisiológica.
El transporte ideal será la solución salina de Hank.
Este producto es a la vez contenedor y presenta la solución como medio de transporte con los siguientes objetivos:
Que no se pierda el diente, que no se dañe durante el transporte y que las células no se deshidraten.
Si no se dispone de ella, otro medio de elección es la leche entera, preferentemente fría.
Estos dos medios pueden mantener la vitalidad de las células del ligamento periodontal incluso tres horas extraoralmente.
Tenemos otros medios como el agua, también la saliva o el suero salino por diferentes razones: hipotonicidad, osmoralidad, ph, etc. 
 No permitirán una viabilidad celular periodontal de más de 45 minutos sin la aparición de complicaciones.
De cualquier manera, el medio de transporte elegido nunca debe ser en "seco".
No trate de limpiarlo o desinfectarlo y concurra dentro de las 2 horas al dentista.
Generalmente si Ud. hace lo indicado la pieza dental perdida puede ser reimplantada con éxito. 
Otras acciones a tener en cuenta es la aplicación de la vacuna ANTITETÁNICA Y EL RESPECTIVO ANTIBIÓTICO.
No se retire de la consulta hasta que el dentista le indique lo mencionado; ó recuérdeselo.
En estos casos la rapidez de la actuación es lo que marca el pronóstico del tratamiento.
Lo normal es que tras sufrir el traumatismo, la persona se de cuenta que se le ha caído el diente o bien que lo tiene totalmente flojo y desplazado de su sitio. 
Revisar el estado de la herida si la hay.
Revisar el estado del alveolo donde va el diente (ver que no haya una fractura del borde óseo que impida la colocación).
Coger el diente por la corona y lavarlo con suero fisiológico o con agua.
No tocar la raíz si no es necesario para limpiarla.
Colocar el diente en su sitio en el alveolo ejerciendo una presión ligera. (fijarse en la orientación, si hay dudas, mirar el diente de al lado). 
Luego ir al dentista, al centro de salud o a un centro de urgencias para recibir el tratamiento adecuado.
En el caso de que el diente se haya aflojado pero no se haya caído, colocarlo bien en su sitio y remitir a su dentista.
Cuando el paciente llegue a la consulta, la primera medida será colocar el diente en la solución salina balanceada de Hank, o bien en suero salino.
Mientras se realiza una anamnesis muy rápida indagando, sobre todo, el tiempo que lleva el diente fuera de la boca y explorando el proceso alveolar.
Sin no hay fracturas, limpiar el alveolo succionando el cálculo, nunca, cureteándolo, y reintroducir el diente en su alveolo, tomándolo con un fórceps, por la corona y reimplantándolo suavemente.
Hacer morder al paciente con una gasa para terminar su colocación y permitir que de esa manera participe en su propio reimplante.
Si no fuera así habría que extraerlo suavemente y volver a reimplantar. 
Así mismo comprobar que no existen fracturas del proceso alveolar ni que el diente está en sobreoclusión.
Controlar el caso cada 3 - 6 meses, durante un año.
Si entonces no hubiera signos de reabsorción realizar un tratamiento de conductos y tomar una radiografía final del mismo.
Pronóstico definitivo del caso.
Recordar siempre que lo que marca un poco el pronóstico es la rapidez con que se reimplante el diente.

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