jueves, 27 de septiembre de 2012

Medidas Preventivas en Odontología


Las enfermedades de la boca se pueden prevenir conociendo sus causas
La boca cumple funciones vitales en los seres humanos.
Es el primer contacto con el mundo exterior, todos los nutrientes pasan por ella.
El dentista tiene un papel muy pasivo en esta historia, imaginemos que una enfermedad nos hiciera perder periódicamente una parte de nuestro cuerpo y sólo fuéramos al médico a que nos pusiera el trozo perdido.
Si consideramos que lo que estropea nuestros dientes es una enfermedad.
La odontología preventiva es la verdadera odontología médica.
La prevención tiene una dimensión pública fundamental.
La educación en estas medidas de cepillado correcto, de uso del hilo dental es mucho más efectiva en los niños que en los adultos.

Los espacios interdentarios y las caras de las piezas dentarias que están en contacto, acumulan mucha placa dental y es difícil eliminarla con el cepillo dental.
Por ello disponemos de otros instrumentos como:

• Seda o Hilo dental
• Cepillos interdentales
• Conos o estimuladores de goma
• Irrigadores
• Cepillos eléctricos
Además es importante el conocimiento del papel del azúcar en la producción de la caries.
Y en este caso lo que hace daño no es la cantidad sino la frecuencia.
La saliva neutraliza la acidez de la placa al cabo de un rato, lo cual hace que cada toma de azúcar suponga un tiempo de actuación del ácido independientemente de la cantidad ingerida.
Estas normas básicas deben ser implementadas en programas de prevención que alcancen al máximo a toda la población.

El flúor, especialmente si se incorpora al esmalte en el tiempo de formación, aumenta la resistencia del mismo a la acción de la placa.
En el caso de los niños se puede disminuir notablemente el número de caries con la técnica del sellado de fisuras.
Estos se realizan en la Clínica dental mediante la colocación de un material sellador en las fosas y fisuras de las caras oclusales de premolares y molares.
Se trata de la colocación en los surcos de las muelas de resinas compuestas que impidan el depósito de placa en el fondo de los mismos.
Los dientes se pierden fundamentalmente por dos causas: la caries y la enfermedad periodontal.
Al actuar sobre las causas responsables de este proceso estamos verdaderamente curando una enfermedad, no simplemente corrigiendo sus efectos.
La higiene bucal es la medida preventiva más eficaz durante la primera infancia.
De los 2 a los 5 años el niño completó su dentición y todos los cuidados se centrarán en la prevención y diagnóstico precoz de enfermedades dentarias y alteraciones en el sistema masticatorio que impidan el normal crecimiento y desarrollo de los maxilares.
El niño utilizará el cepillo dental para introducir el hábito de higiene.
Pero hasta los seis años el cepillado debe ser completado por los padres o adultos responsables.
Porque no tienen la capacidad motora suficiente para realizar una correcta eliminación de los microbios adheridos a los dientes.
Antes de la erupción dentaria limpiar los rodetes maxilares con una gasa o tela suave y limpia enrollada en el dedo índice.
Esta práctica puede continuar hasta la aparición de los primeros cuatro dientes.
Luego puede hacerse con dediles de látex o pequeños cepillos para niños.
El mejor lugar para la higiene de la boca es el lugar en que se cambian normalmente los pañales después del baño para incorporar la higiene de la boca a la del resto del cuerpo.
Es importante evitar alimentos que contengan alto porcentaje de hidratos de carbono, se adhieran a los dientes y sean de disolución lenta.

La higiene bucal en este período se realiza sin pasta dental, basta humedecer el cepillo con agua.
La limpieza más importante es la que se hace antes de dormir.
La pasta dental a partir de los 3 años, si no ingieren pasta dental pueden utilizarse pastas dentales fluoradas que tienen comprobada acción anticaries.
Debe colocarse en el cepillo muy poca cantidad, siendo suficiente el tamaño de una lenteja.
La placa Bacteriana es la principal causa de formación de caries, sarro e inflamación de las encías.
Tanto la caries dental, como la gingivitis son indoloras en sus estadios iniciales, por ello se requiere del control profesional cada 6 meses.
Para lograr controlarla debemos tener en cuenta las siguientes medidas preventivas:
· Higiene bucal para desorganizar las bacterias y alimentos adheridos a los dientes.
· Racionalizar la ingesta de hidratos de carbono a partir de los cuales los microbios generan ácidos que desmineralizan el tejido dentario.
· Utilizar fluoruros en pastas y tópicos para aumentar la resistencia del diente a la acción de los ácidos y controlar periódicamente de acuerdo al riesgo.
Debe ser eliminada mediante el cepillado dental.
El método más eficaz, sencillo y cómodo para eliminar placa bacteriana.
La mejor prevención de la disfunción temporomandibular es el control de los factores contributivos.

·          Maloclusiones dentarias: tratamientos de ortodoncia.
·          Muelas del juicio incluidas: extracciones quirúrgicas
·          Bruxismo control del hábito diurno y placa de descarga nocturna
·          Ansiedad, estrés, depresión: relajación, psicoterapia, tratamiento psiquiátrico y farmacológico. 
·          Hábitos posturales: modificación de los hábitos posturales.
·          Alteraciones del sueño: estudio y tratamiento.
En la promoción de la salud se motiva el papel activo del paciente, que deberá preocuparse por mantener una higiene bucodental óptima.

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